¿Cuáles son las drogas ilegales más consumidas en España? ¿Y los efectos asociados a su consumo? Hoy te ofrecemos la posibilidad de saber algo más sobre ellas.
Las drogas más consumidas en España son las drogas legales, en primer lugar el alcohol y el tabaco, a estas le siguen otras drogas ilegales, según la encuesta anual de Sanidad de 2012, en España las drogas ilegales más consumidas son:
1.- Cannabis: En los últimos años ha aumentado su consumo, sobre todo en jóvenes con edades comprendidas entre los 14 y 18 años. En el año 2012 el 9,6% de la población española declaró haberlo consumido. La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) señala como su riesgo principal el "síndrome amotivacional", que consiste en apatía, frustración fácil, pérdida de eficacia a la hora de realizar trabajos y una falsa idea de productividad elevada. Este síntoma se une a una disminución de la capacidad de concentración y de memorización, especialmente en consumidores diarios de esta sustancia.
Además, múltiples estudios han encontrado la relación entre cannabis y psicosis, señalando a esta sustancia como elemento desencadenante de psicosis y cuadros delirantes y alucinatorios en personas con riesgo a padecerlos.
Aunque existan múltiples mitos sobre la poca toxicidad del humo del cannabis, los expertos alertan sobre que humo del cannabis es más perjudicial para el pulmón humano que el del tabaco, y puede producir enfermedades en las vías respiratorias. En hombres jóvenes puede producir un retraso en el inicio de la pubertad, y en mujeres podría interrumpir el ciclo menstrual o producir problemas en la ovulación.
Como otras drogas, el consumo del cannabis es dañino para el feto durante el embarazo y para el bebé en periodo de lactancia, ya que el THC atraviesa la barrera placentaria.
2.- Cocaína: Es una de las drogas más adictivas y peligrosas que existen. Según los datos de la encuesta anual de sanidad, un 2,3% de la población española la consumió en algún momento en el año 2012. Los riesgos de consumir esta sustancia son múltiples: puede producir hemorragias nasales, problemas respiratorios y alteración del sueño. Es común entre los usuarios la inquietud, irritabilidad y agresividad. Puede provocar cefaleas o accidentes vasculares, que podrían llegar al infarto cerebral.
Entre sus efectos también están las complicaciones psiquiátricas que puede conllevar su consumo: crisis de ansiedad y disminución de la memoria y de la capacidad de concentración. Asimismo, la cocaína puede provocar la llamada "psicosis cocaínica", que consiste en la aparición brusca de ideas paranoides que llevan al consumidor a un estado de confusión, pudiendo producir verdaderas crisis de pánico y alucinaciones.
3.- Éxtasis: El éxtasis está dentro de las denominadas "Drogas de Diseño". El Ministerio de Sanidad constata que esta sustancia fue consumida por el 0,7% de los españoles en 2012. Su composición hace que los consumidores sientan sus efectos estimulantes y alucinógenos, pero según la FAD, la euforia inicial da paso a un estado de agotamiento, de tristeza, de ansiedad y agresividad. Esta fase puede durar varios días.
El éxtasis puede provocar riesgos en el organismo, como la alteración grave del ritmo cardíaco, subida de la temperatura corporal, contracción de la mandíbula, temblores y convulsiones. El consumo de éxtasis puede dar lugar a la aparición de toxicidad aguda, muy rara pero extremadamente grave. Esta droga puede provocar insuficiencias renales y hepáticas e incluso la muerte súbita por golpe de calor.
El éxtasis puede producir riesgos psicológicos, como crisis de ansiedad, trastornos depresivos o alteraciones psicóticas (el sentimiento de no ser el mismo, de volverse loco, puede sobrevenir de inmediato o en los días siguientes a su consumo).
4.- Anfetaminas / Speed: La encuesta anual de Sanidad indica que el 0,6% de los españoles tomó esta droga en 2012. La sobredosis de anfetaminas aumentan la temperatura del cuerpo y pueden causar irritabilidad, convulsiones e incluso la muerte.
Los efectos psicológicos de esta sustancia pueden abarcar desde depresiones severas hasta un cuadro llamado psicosis tóxica anfetamínica, que a menudo se confunde con la esquizofrenia.
5.- Alucinógenos: (LSD, Setas alucinógenas...) El Ministerio de Sanidad cifra su consumo en un 0,4% de la población española. Según la FAD, existen datos contundentes en cuanto a las secuelas psicológicas del consumo de alucinógenos como el LSD. Destacan los trastornos de depresión y ansiedad. Uno de los mayores peligros en relación con el consumo del LSD es el llamado "flash- back" o retorno de la vivencia tenida con la droga, sin mediar una nueva dosis. Esto conlleva riesgos considerables para la integridad de la persona.
También se pueden presentar episodios depresivos graves, cuadros psicóticos de tipo esquizofrénico, conductas de carácter paranoide o deficiencias en la memoria y en el pensamiento abstracto.
6.- Ketamina: Se trata de una sustancia con fuertes propiedades depresoras del sistema nervioso central y efectos alucinógenos. Los datos oficiales de Sanidad que un 0,2% de los españoles lo tomó en algún momento de 2012. Si hay sobredosis de esta sustancia, puede dar lugar a la pérdida total de conciencia, el coma o incluso la muerte.
Asimismo, su consumo puede dar lugar a lo que se ha llamado "un mal viaje": crisis de pánico y sensaciones muy desagradables. También puede producir depresión respiratoria y paro cardíaco. Trastornos de ansiedad, paranoias y flash back son otros efectos negativos asociados a esta droga.
A largo plazo puede provocar daño cerebral, problemas de memoria, de concentración o deterioro de habilidades linguísticas. También dificultades en la digestión, en la micción, problemas oculares y alteraciones del sueño.
7.- Heroína: Se trata de otra droga depresora del sistema nervioso. Hace años su consumo estuvo más extendido, actualmente Sanidad indica que un 0,1% de españoles la consumió en 2012. El consumo de heroína genera una enorme dependencia que hace que toda la vida del consumidor gire en torno a la sustancia.El uso continuado de la sustancia puede producir alteraciones de la personalidad, trastornos de la memoria, de ansiedad y depresión.
Otros efectos dañinos que provoca su consumo son las alteraciones de la nutrición, afecciones gastrointestinales, dolencias cardiovasculares, alteraciones hepáticas y renales. Asimismo, pueden aparecer problemas dentales, patologías ginecológicas y abortos espontáneos.
Para más información, puede contactar con el programa "Armilla ante las Drogas"
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