Cuando atendemos a las personas que desean dejar de fumar y a algunos fumadores que tratamos de sensibilizar, nos encontramos un buen número de ellos que nos cuentan que lo primero que hacen en el día es precisamente fumar. Muchas ni siquiera se levantan, han dejado el cigarrillo, mechero y cenicero preparados para fumar nada más despertar. Nunca me ha parecido que esto fuese muy adecuado, pero recientemente han surgido varios estudios que afirman precisamente esto: fumar nada más levantarse perjudica más que cualquier otro cigarrillo que se fume al día.
En concreto, varios estudios realizados recientemente en EE.UU. han encontrado que los fumadores que encienden su primer cigarrillo poco después de despertarse tienen más posibilidades de desarrollar un cáncer de pulmón o de cuello y cabeza, independientemente de cuánto fuman o del tiempo que llevan fumando. Se ha observado que estos fumadores son más adictos al tabaco que los que esperan más tiempo antes de fumar. Algunos autores de estos estudios afirman en investigaciones previas han observado que los fumadores que fuman nada más levantarse, tienden a tener un nivel más alto de nicotina y de metabolitos del humos del tabaco en el organismo. Con este estudio se confirmó que no sólo el número de cigarrillos que se consumen al día está relacionado con los niveles de nicotina, ya que también influye el tiempo desde que uno se levanta y se fuma el primer cigarrillo.
Algunos expertos recomiendan que si se fuma, intentar dejar el máximo tiempo posible desde que la persona se levanta hasta el primer cigarrillo, siendo lo ideal esperar al menos una hora y tener el estómago lleno. Este simple gesto nos hará menos propensos a algunos tipos de cánceres y nos ayudara a bajar el nivel de adicción al tabaco.
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