La familia constituye un contexto fundamental para el
crecimiento y maduración de los miembros que la componen. En su seno, la
persona imita los modelos o referentes parentales, aprende y adquiere sus
valores y creencias, asume hábitos o comportamientos determinados, etc. En
definitiva, constituye un elemento fundamental para la socialización.
- Actitudes positivas que previene el
consumo de drogas
1.
Se
deben tener comportamientos “ejemplares”,
es decir, no se pueden mantener posturas ni aconsejar en contra del consumo de
drogas cuando los adultos son consumidores habituales de alguna.
2.
En
el caso de los padres, deben mantener ambos posturas coherentes y no
contradictorias con respecto a la educación de los hijos. Deben huir de la
excesivas rigideces y de criterios inflexibles como de posturas permisivas y
encubridoras.
3.
El diálogo es sumamente importante, no
debe esquivarse jamás.
4.
Hay
que ofrecer información a los hijos
acerca de las drogas. Esta información debe ser ajustada y realista, huyendo de
mitificaciones alarmistas y exageradas.
La información debe tender a demostrar que la
realidad del consumo es un hecho. Hay que intentar saber también los efectos
que produce cada droga sin generalizarlos ni creando imágenes apocalípticas.
5.
Favorecer
tanto en le seno de la familia como fuera de él, un abanico amplio de actividades incentivadoras y estimulantes, por las que el niño/joven se
sienta interesado y genere a partir de estas sugerencias aficiones y hobbies.
6.
Tener
en cuenta las opiniones de los hijos
y hacer que se sientan útiles y necesarios
7.
Hacer
del hogar un lugar acogedor, cómodo y
agradable.
8.
Dedicar tiempo a los hijos
Para más información: Programa "Armilla ante las Drogas"
Estamos en el Edificio de Servicios Sociales, en la calle Fernando Martín s/n
Tf: 958 57 89 05-08
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